domingo, 1 de mayo de 2016

La cita. la discusion





Dios mío, ayúdame para no lanzarme encima de este hombre y devorarlo por completo, el se levanta y acomoda la silla para sentarme y le dice al gerente que traiga su mejor champagne, típico de el ordenar sin preguntar antes. se debe hacer lo que el diga y como el lo diga, no se si odio o amo esa parte de el. - me sorprende mucho que aceptaras mi invitación - dice con curiosidad. - estoy rezando el santísimo sacramento del altar para no cometer un pecado delante de todos, es demasiado sexy, sus facciones son exquisitas pero lo que mas me mata son sus labios carnosos, no puedo dejar de mirarlos y por los clavos de Jesucristo, su traje azul marino le queda espectacularmente bien hace que sus ojos azules resalten mucho mas. tranquila, no hay manera de que este hombre después de lo que hizo en el pasado pueda manejarte a su antojo acuérdate que eres otra. -Daniel en realidad vine porque quiero saber la razón por la cual me citaste, dijiste que era urgente y de vida o muerte. estas casado y no creo que a tu esposa le vaya agradar mucho que estemos juntos. - su sonrisa y tranquilidad se desvanecen - Me divorcie hace mucho tiempo y no quiero que hablemos de eso- levanto las cejas con total sorpresa, justo cuando iba a decir algo llega el gerente con el champagne - Señor su champagne Moët & Chandon, Champagne Dom Pérignon  - seguidamente nos sirve - ordenaran algo mas - para la señorita - interrumpo inmediatamente, lo siento por ahora declinare - no tengo estomago para cenar, los nervios me están matando. - le hace seña al gerente para que se retire y todavía no entiendo porque el gerente nos esta atendiendo personalmente pudo haber enviado a cualquier mesonero. - lo siento, no quiero perder el tiempo y la curiosidad me esta matando dijiste que era algo de vida o muerte y todavía no me has dicho una palabra si me citaste para cenar y hablar de nuestras vidas entonces me retiro...

Continuara!!!

sábado, 30 de abril de 2016

La cita- el encuentro.



Estoy nerviosa, mis manos no dejan de temblar y siento que si no cierro la boca mi corazón podría salir por allí. -suspiro- cálmate!!!! todo saldrá bien, puedes hacerlo estas preparada. solo tengo que entrar al gran restaurant cinco estrellas The millennium en el que me cito por suerte tengo una espectacular colección en mi armario para cualquier ocasión siempre me gusta estar de punta en blanco, me decidí por un vestido corto hasta las rodillas y de mangas largas color rosa vieja el cual queda ajustado a mi cuerpo - gracias a DIOS, todos estos años matándome en el gimnasio dieron sus frutos- llevo unos zapatos muy altos y una cartera de mano que hace juego. el cabello lo llevo suelto con unas ondas que caen naturalmente hasta mi espalda baja. mi maquillaje es sencillo pero cautivador el cual hacen ver mis ojos mas grandes al entrar al restaurant el gerente me atiende inmediatamente con una gran sonrisa y dice: Buenas noches Señorita, si tiene reservación gusta decirme su nombre por favor - le contesto- Si, esta a nombre de Daniel Smith. - El señor abrió ligeramente sus ojos como si estuviese sorprendido luego reacciono y con nervios o quizás emoción dice- ya la están esperando señorita, su abrigo por favor. le entrego mi abrigo y el seguidamente manda a uno de los empleados a guárdalo, me guio hasta la mesa. en el camino no pude pasar desapercibido la majestuosidad del restaurant, es demasiado elegante, nunca deja de sorprenderme al llegar a la mesa veo que esta ocupado con su celular y con el seño fruncido que al levantar la cara y verme este se desvanece rápidamente y se sustituye por una cautivadora sonrisa. Buenas noches srta Ann Prado. gracias por aceptar compartir esta noche conmigo...

continuara!